respecto a los métodos de tecnología anterior es que permite 10 disparos de baja energía por segundo. Antes era solo un único pulso.

De esta manera, es posible repartir la energía de la luz láser de forma homogénea en la zona tratada. Además, se pueden realizar varias pasadas en un mismo punto. Esto hace que el calentamiento de la piel sea progresivo, no instantáneo y disminuya el dolor que provoca. Resulta prácticamente indolora debido a que el calentamiento del pelo y de la piel de su entorno se produce de manera gradual, según la cantidad de pasadas que se realizan.

Por eso es un sistema ampliamente recomendado para depilar zonas de la piel muy sensibles, como por ejemplo axilas, el pecho de los hombres, ingles, entre otras. Además, permite que en una sola sesión se elimine el vello de zonas muy extensas del cuerpo.

Por ello, los profesionales de la depilación láser realizan una cuadrícula de 10 cm cada lado, por donde se pasa repetidas veces el láser hasta eliminar la totalidad del vello de esa cuadricula. Se efectúa de esta manera para garantizar la homogeneidad de la aplicación de los pulsos.

Otra de las ventajas de este nuevo láser es que es más seguro para depilar pieles oscuras o recién bronceadas, es decir con un fototipo de IV a VI. Esto trae como consecuencia menores riesgos de efectos adversos como irritación o posibles quemaduras.

El personal a cargo de la aplicación  de Láser Soprano está altamente calificado, por lo cual están garantizados los resultados óptimos del procedimiento. En caso contrario se puede miniaturizar el vello, haciendo más difícil su posterior eliminación. Si eso ocurre se deberá recurrir al uso de IPL (láser de pulso corto).

Previamente a la realización de la depilación, los profesionales deben realizar una evaluación previa del paciente y en caso de constatar posibles enfermedades o reacciones alérgicas deberá prescribir algún tipo de medicación. También se deben analizar el vello y la piel para aplicar parámetros adecuados y seguros a cada tipo de paciente.

Asimismo, se debe tener la precaución de no realizar el procedimiento sobre piel quemada por el sol. Lo ideal en pieles blancas es que desde la última exposición al sol o a cama solar pasen aproximadamente 10 días, mientras que en pieles morenas es aconsejable que pasen 15 días por lo menos.

Esto se debe a que la melanina de la piel es la que atrae el vello, si se expone al sol, la melanina de la piel se activa y el láser será absorbido por la piel y no por el folículo. Esto puede ocasionar la irritación de la piel. La ventaja principal de Soprano es que puede aplicarse sobre cualquier tono de piel.

Cabe aclarar que el tiempo entre sesiones debe ir en aumento, ya que el crecimiento del vello se enlentece y hay que esperar más tiempo para realizar la sesión posterior.

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